La vida es simple

Semáforo verde , es como denomino yo , a esos días en los que, desde el minuto uno, te levantas con ganas de comerte el mundo , de decir ``aquí estoy yo ´´ , de esos que al levantarte y mirarte al espejo te concedes el capricho de pintarte una sonrisa de esas que irradian felicidad por donde vayas, de esas que no se apagan nunca…
Son días en los que sales a la calle decidida , pisando fuerte, con la cabeza bien alta, sin perjuicios , sin ataduras , en los que vas con los cascos a todo volumen y la música ni si quiera te permite oír tus pasos , y te sientes protagonista de un videoclip o quizá de esa ’’particular’’ banda sonora de tu vida, esa que tanto anhelas cuando las ves en las películas .
Y te permites, tal vez, el lujo de recordar aquellos momentos, aquellos besos , aquellas risas o aquellas miradas cómplices de una tarde cualquiera, y sin darte cuenta y también sin poder evitarlo , pones esa cara entre dulce y tonta, pero te da igual …

Son días en los que olvidas tus años y por un instante viajas al pasado , cuando eras tan solo un niño, ves como tu madre te contaba aquellos cuentos en los que siempre había, en mi caso, un hermoso príncipe azul, que toda princesa encontraba .
Y como si de una niña se tratase, miras en todas las esquinas en busca de ese príncipe azul, de tu particular ''Step'' ese, que con solo una mirada consiga que estés ''a tres metros sobre el cielo '' y te diga que '' tiene ganas de ti '', ese que consiga hacerte olvidar aunque solo sea un segundo la realidad.

Pero… Aquí interviene el semáforo en rojo.
Un semáforo rojo que te hace parar en seco, con un golpe brusco , que del propio impacto es capaz de ponerte los pies en la tierra, hasta con tornillos, capaces de impedir cualquier movimiento.
Y sientes que todo se desvanece, y la primera, esa sonrisa que pintaste orgullosa esta mañana frente al espejo… aquella que parecía imborrable .
Quieres moverte, cambiar el pensamiento, pero esa luz roja no te deja, no te permite más que quedarte quieto, inmóvil…
Viendo como esta mañana sabías que ibas a encontrar esa señal … ese cambio, algo que guiara o que te dijera hasta con luces de neón el camino que debías tomar .
Pero no… solo te toca saber que ya no queda ni un resquicio de alegría ni el mínimo pensamiento positivo, un lugar donde tu banda sonora, es esa canción desafinada que suena de fondo, donde al final de cada calle , solo estás tú, y no aquel príncipe que tanto esperabas, donde no cabe sitio para esa estúpida sonrisa que te sale al recordar, ya que si eres valiente y recuerdas lo único que ves es lo que perdiste …
Solo te queda estar sentado … esperando a que algún día, esa luz ámbar aparezca y te avisa de que ese, es el día de buscar y encontrar esa bonita luz verde que te deje libertad para conducir por tu carretera o mejor dicho … tu camino.